La práctica deportiva influye notablemente sobre nuestra salud general y nuestro bienestar. Así, encontramos también numerosos beneficios del deporte para la columna vertebral, permitiéndonos disfrutar de una mejor calidad de vida sin la presencia de dolores o malestar.
¿Te gustaría conocer las repercusiones que puede tener sobre nuestra espalda la realización de ejercicio? ¡Quédate a leer este post, te mostramos todo lo que debes saber a continuación!
Fortalece la densidad ósea
Los huesos, al igual que ocurre con los músculos, se fortalecen cuando realizamos deporte. Por ello, mediante el ejercicio, contribuimos positivamente sobre nuestra densidad ósea y evitamos la aparición de enfermedades como la osteoporosis, minimizando la posibilidad de sufrir una fractura.
Además de incrementar los niveles de calcio en el hueso, la práctica deportiva también ayuda a mejorar la circulación sanguínea, aportando más nutrientes al hueso y, por lo tanto, fortaleciéndolo.
Cabe destacar que, si realizamos el deporte al aire libre, obtenemos aún un mayor número de ventajas para nuestros huesos, ya que gracias al sol, podemos absorber una mayor cantidad de vitamina D.
Reduce el estrés
Sin lugar a dudas, el estrés es un factor que puede condicionar el estado de nuestra columna produciendo dolores, contracturas y malestar.
De este modo, cualquier actividad que nos permita reducir nuestra ansiedad va ser importante para cuidar nuestra columna vertebral. ahí es donde entra en juego el deporte.
Cuando realizamos ejercicio aumentamos la producción de endorfinas, obteniendo una sensación de bienestar y de felicidad. Además, liberamos tensiones y reducimos el nivel de cortisol, la hormona que aparece cuando estamos sometidos a una situación de estrés.
Está demostrado que nuestro estado de ánimo mejora tras la actividad física, ayudándonos a encontrar un equilibrio mental y reduciendo nuestras preocupaciones.
Evita la obesidad
Otra de la grandes ventajas para la columna que podemos disfrutar al realizar deporte es la posibilidad de no padecer obesidad.
El ejercicio es un gran aliado para mantener nuestro peso bajo control, permitiéndonos obtener un balance energético entre las calorías que nos proporciona la comida y aquellas que gastamos al ejercitarnos.
De esta manera, al contar con un peso adecuado, nuestra columna no tendrá que soportar una carga excesiva, la cuál puede acabar perjudicando a su salud.
Por otro lado, para no sufrir sobrepeso, también debemos cuidar nuestra alimentación, consumiendo periódicamente fruta y verdura.
Mejora la flexibilidad de la columna
El ejercicio físico diario permitirá a nuestra columna realizar sus funciones sin ninguna complejidad, al mejorar su flexibilidad y elasticidad.
Como consecuencia de los movimientos y los estiramientos que llevamos a cabo en la actividad deportiva, nuestra columna se vuelve más flexible. Este hecho hace que podamos mover la columna sin sentirnos doloridos o resentidos.
Igualmente, beneficiará a nuestra higiene postural, ya que una mayor flexibilidad permite adoptar posturas correctas y, además, mantenernos en ellas sin ningún tipo de malestar.
Refuerza la musculatura de la espalda
Finalmente, entre los beneficios del deporte para la columna vertebral, no podíamos olvidarnos de mencionar el refuerzo que experimenta la musculatura de la espalda.
El ejercicio físico nos permite conseguir una musculatura desarrollada y resistente, lo que contribuirá a estabilizar nuestro cuerpo y mantener una postura corporal recta.
Asimismo, una espalda fuerte y trabajada hará que la columna vertebral no pierda su curvatura natural, evitando desviaciones o complicaciones como la escoliosis
Como se ha podido observar a lo largo de este post sobre los beneficios del deporte para la columna vertebral, el ejercicio es garantía de salud, ayudando a nuestro organismo a mantenerse fuerte y fortalecido, minimizando las posibilidades de sufrir padecimientos en la columna vertebral y permitiéndonos realizar cualquier tipo de actividad sin dolor.
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¡Yo sí cuido tu columna!
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