Son muchas las personas que no saben cuál es la diferencia entre discopatía y hernia de disco, creyendo que ambos padecimientos son exactamente lo mismo. Esto ocurre por la similitud de sus causas, sus síntomas y su tratamiento.

¿Te gustaría conocer los factores que distinguen a la discopatía de una hernia de disco? ¡Quédate a leer nuestro post, te mostramos todo lo que debes saber a continuación!

Diferencia entre discopatía y hernia de disco

Para identificar las diferencias entre discopatía y hernia de disco es necesario descubrir en qué consiste cada una de estas patologías.

De este modo, mientras que la discopatía consiste en una pérdida de altura o deshidratación de los discos, la hernia discal corresponde con una fractura, lesión o daño producido en los discos intervertebrales. De este modo, la discopatía puede acabar provocando una hernia de disco.

Ambos padecimientos tienen como causa principal el envejecimiento, aunque también hay otros factores que pueden incidir en su aparición, como el sobrepeso, la movilización de objetos pesados o la adopción de malas posturas durante tiempos prolongados.

Los síntomas más frecuentes de la discopatía y la hernia de disco es la aparición de dolor en la columna vertebral, especialmente en la región del cuello y la zona lumbar, la sensación de hormigueo en las extremidades y el debilitamiento de los músculos.

¿Cómo podemos identificar la existencia de ambas patologías?

Para poder conocer si sufrimos una hernia de disco o una discopatía será imprescindible contar con la ayuda de un neurocirujano especializado en columna vertebral. Así, el doctor realizará diferentes pruebas ayudándose de una placa de rayos o de una resonancia magnética para determinar el diagnóstico.

Asimismo, el especialista podrá examinar el estado de la espalda del paciente para observar su flexibilidad, el rango de movimiento y los reflejos de sus músculos.

¿Qué tratamientos existen para dichos padecimientos?

Finalmente, para conocer la diferencia entre discopatía y hernia de disco, no podíamos olvidarnos de mencionar los tratamientos que se pueden emplear para solventar estas patologías.

En este sentido, primero se le suministrarán al paciente una serie de medicamentos que permitan minimizar el dolor experimentado y se le asignarán ejercicios de fisioterapia y rehabilitación, además de ofrecerle pautas para beneficiar su higiene postural.

En aquellos casos en los que el dolor persista y condicione de forma notable la vida del individuo, se podrán llevar a cabo técnicas quirúrgicas como la cirugía de reemplazo de disco, por ejemplo.

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Como se ha podido observar a lo largo de este artículo sobre la diferencia entre la discopatía y la hernia de disco, es importante conocer los síntomas propios de cada padecimiento y consultar a un médico especializado en columna vertebral, tratando de evitar que la patología empeore y que siga afectando a nuestra calidad de vida.

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