La médula espinal es una parte de nuestro organismo fundamental para el buen desarrollo del sistema nervioso, encargándose de diferentes actividades vitales para nuestra vida. Por este motivo, es necesario conocer la anatomía y las funciones de la médula espinal.
¿Te gustaría descubrir la influencia de la médula espinal sobre nuestro bienestar? ¡Quédate a leer este post, te mostramos todo lo que debes saber a continuación!
¿Qué es la médula espinal?
La médula espinal corresponde con una estructura cilíndrica blanca, ligeramente aplanada y asimétrica que empieza en el bulbo raquídeo y finaliza en el área lumbar. Se encuentra protegida por la columna vertebral, las meninges y el líquido cefalorraquídeo.
Se considera que es el tejido nervioso más extenso del cuerpo humano y pesa aproximadamente 30 gramos.
¿Cómo está compuesta la médula espinal?
Su composición se basa en sustancia gris y sustancia blanca.
La primera de ellas se ubica en la parte interna de la médula y recoge los cuerpos neuronales, configurada en diferentes astas: ventral, dorsal, lateral e intermedia. Aquí es donde se procesa la información y se ejecutan las conexiones entre las neuronas sensitivas y las motoras.
En cuanto a la sustancia blanca, posee una serie de fibras o axones cuya principal labor es la de trasladar información. Se encuentra dividida por la columna dorsal, que envía la información somática y la columna ventral y lateral, que mandan la información desde el encéfalo a los músculos.
¿Cuáles son las funciones de la médula espinal?
La médula espinal es muy importante, ya que es el canal por el que el cerebro se comunica con el resto del cuerpo. De esta forma, conduce los impulsos nerviosos que llegan desde nuestros sentidos hasta el cerebro para que procese esa información y mande la realización de una acción o movimiento.
Aparte de ello, la médula espinal también está relacionada con nuestros reflejos, pues nos permite realizar reacciones inmediatas sin necesidad de que esa decisión sea procesada primero por el cerebro.
¿Cómo podemos protegerla?
Finalmente, para conocer la información más rigurosa y completa sobre la médula espinal, no podíamos olvidarnos de mencionar cómo podemos protegerla.
En este sentido, debemos tener una gran precaución cuando vamos al volante, ya que la principal causa de lesiones en la médula espinal corresponde con los accidentes de tráfico. Por esta razón, es necesario que utilices siempre el cinturón de seguridad y el casco, además de guardar la distancia de seguridad apropiada y mantener en todo momento la atención a la carretera.
Igualmente, hay que prevenir cualquier caída ocasionada en el hogar, colocando elementos que nos permitan agarrarnos en lugares peligrosos, como el baño.
Por otro lado, muchas personas han dañado su médula espinal por tirarse de cabeza a la alberca, siendo vital comprobar la profundidad del agua en todo momento.
Como recomendación, también es aconsejable fortalecer nuestra columna vertebral, ya que se encarga de su protección.
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Como se ha podido observar a lo largo de este artículo, es imprescindible cuidar de dicha estructura, teniendo precaución a la hora de realizar ciertas actividades y adoptando un estilo de vida saludable. Así, garantizamos el bienestar de nuestra médula espinal y, por consiguiente, podremos disfrutar de una vida plena.
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¡Yo sí cuido tu columna!
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