Los pacientes que sufren una infección vertebral experimentan un deterioro en su calidad de vida, por lo que se vuelve imprescindible recibir un tratamiento rápidamente para impedir la evolución de la enfermedad. Por este motivo, es importante conocer cuáles son los síntomas de las infecciones vertebrales.

¿Te gustaría identificar las causas de una infección vertebral? ¡Quédate a leer este post, te mostramos todo lo que debes saber a continuación!

¿Qué es una infección vertebral?

Las infecciones vertebrales tienen lugar cuando un microorganismo ataca a la columna vertebral. En función de la región que invada, podemos hablar de osteomielitis vertebral, cuando afecta a las vértebras, de discitis infecciosa, si interfiere en los discos, y de meningitis, cuando la infección incide en las membranas que recubren el sistema nervioso.

Cabe resaltar que este padecimiento es más habitual en niños, dado que poseen terminaciones vasculares en los discos vertebrales, facilitando así el acceso del microorganismo hasta has vértebras.

Síntomas de una infección vertebral

Las presencia de una infección vertebral suele ponerse de manifiesto ante la aparición de dolor en la espalda, el cual empeora durante la noche, cuando cambiamos de postura o en la realización de algunas actividades.

Este malestar puede irradiarse hasta el tórax, el abdomen y las extremidades. También, es posible tener fiebre y sentir una sensación de hormigueo, entumecimiento o ardor.

Asimismo, las infecciones vertebrales provocan malestar general y cansancio, además de ocasionar vómitos o náuseas.

Causas de esta patología

Las infecciones vertebrales se desarrollan por bacterias, hongos y parásitos que invaden una región de la columna vertebral. No obstante, la aparición de estos microorganismos pude deberse a diferentes factores.

Por un lado, la infección se puede producir por vía hematógena, propagándose a través de la sangre. Otra posibilidad es la inoculación externa directa, cuando el organismo accede desde fuera como, por ejemplo, mediante una punción lumbar.

En otras ocasiones, la infección se desencadena por proximidad a estructuras cercanas que se encuentran dañadas.

Cualquier persona puede sufrir una infección vertebral, pero hay personas con ciertas problemáticas o factores que pueden incrementar las probabilidades de padecerla. Así, encontramos a individuos que presentan enfermedades en el riñón, el hígado o autoinmunes.

Igualmente, la obesidad y el consumo de alcohol y tabaco también pueden influir notablemente.

Tratamiento de una infección vertebral

Finalmente, para conocer en profundidad en qué consiste una infección vertebral, no podíamos olvidarnos de mencionar cómo se puede diagnosticar y cuál es su tratamiento.

En este sentido, debemos conocer que, para su diagnóstico, se llevará a cabo un análisis de sangre y se realizarán pruebas de imagen diagnóstica como las radiografías o las resonancias magnéticas, entre otras. También es habitual efectuar una grammagrafía ósea para ver la extensión de la infección y tomar una muestra a partir de una biopsia.

Respecto al tratamiento, se aplicarán antinflamatorios para aliviar el malestar del paciente y antibióticos para hacer desaparecer la infección. Además, en los casos más graves, se podrá realizar una cirugía.

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Como se ha podido observar a lo largo de este artículo sobre los síntomas, las causas y el tratamiento de una infección vertebral, es fundamental acudir a un médico especializado si empezamos a percibir varios signos de dicha enfermedad, con la intención de mitigar el malestar y poner fin al padecimiento.

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